Desnudo el alma, ya que tus manos no van a desnudar mi cuerpo más. Y ni yo creo esto mientras lo escribo, no quiero creerlo, me niego a creerlo. Desnudo cada una de las palabras que no te dije, por vergüenza, por miedo o por lo que sea. Ahora ya no las vas a oír, nadie más las conocerá. Serán mías, las esconderé por aquí y serán libres, como mis sentimientos. Quizás, si la suerte así lo desea, en algún momento, todo lo que no dije y todo lo que sentí quede en el olvido, para vos y para mi vivan como una hermosa cicatriz.
Dicen que las personas no mueren por amor, y yo comparto eso pero.. ¿qué cuándo sentís que perdiste una parte de vos, esa parte que incluía la sonrisa, las ganas de amar, el color, las mariposas? Suena cursi, suena muy cursi, pero la vida en general debe ser así, necesita ser así. Se necesita el amor para perder la cordura, para desestabilizarse de lo cotidiano, de lo habitual, de lo frívolo y del mal. Y cuando dormías al lado mio, nada malo podía pasar, la tristeza simplemente no existía. ¿Ahora qué voy a hacer cuando los monstruos del dolor se arrebaten contra mí? ¿Dónde me voy a esconder si no tengo el escudo de tu abrazo?
Esta será tu despedida, corazón, pero definitivamente no es el final de mi amor. Porque este amor que siento prevalece y prevalecerá, nadie me lo quitará.. ni siquiera tú con tu partida. No cabe aquí la frase "Te amaré hasta que..", porque no habrá un "hasta"; te amaré y así será. Con o sin vos. Siempre.
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